Hay dos fechas importantes en un año para plantear metas y objetivos. Septiembre y Enero.
Enero es el primer mes del año, tras las vacaciones de navidad y la finalización del año suele ser cuando hacemos análisis de cómo nos ha ido el año, que cosas han funcionado, que deseas mejorar y se suelen plantear nuevos retos para el año próximo.
¿Cuántas veces te has planteado en alguna ocasión objetivos personales? En Enero me apunto al gimnasio, o bien iré tres veces en semana, porque algunos ya estáis apuntados, pero no vais. Los beneficios de los gimnasios se obtienen en gran medida por todos los ausentes. Si un gimnasio el índice de los que van fuera del 100 % con respecto a los que están apuntados, no serían muy rentables. Las cuotas serían más altas.
Voy a ponerme a dieta o dejaré de fumar, son las más típicas a principio de año. Aunque lo de dejar de fumar empieza a estar obsoleto…
Los objetivos empresariales, también se suelen marcar para un año natural, debido a que suelen funcionar por años fiscales de enero a diciembre.
Otros plantean objetivos en septiembre, como los cursos académicos.
En mi caso, desde hace ya algunos años, cuando me planteo metas y objetivos anuales, los divido en 3 bloques de 4 meses, en vez de hacerlos trimestrales.
Para mí tiene mayor sentido, porque después de las vacaciones tanto de verano como de navidad y comienzo de año solemos reflexionar sobre cómo está tu vida, tu vida profesional, tu negocio y se suelen plantear nuevos cambios.
Dividiendo o planteando nuevos objetivos y metas cada 4 meses me permite alcanzar mejores resultados, te lo recomiendo.
De septiembre a diciembre y de enero a abril, para mí son las más importantes en cuanto a lanzamientos, renovaciones y trabajo más externo.
Después tenemos de mayo a agosto que son más de análisis, mejoras y desarrollo. Trabajo más interno. También plantear nuevos proyectos y objetivos para septiembre.